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by blackink
Durante la última década, el enfoque en el CBD ha crecido exponencialmente.
En Europa, donde el uso de cannabis está prohibido, se han aprobado regulaciones que permiten la venta de productos de CBD, siempre que los niveles de THC estén siempre por debajo de un cierto límite dictado por las leyes locales.
El descubrimiento más sorprendente de este cannabinoide es su capacidad para reducir las masas tumorales.
El estudio publicado por Molecular Cancer Therapeutics revela cómo se administró CBD en una línea celular de cáncer de mama. Los resultados revelan que este cannabinoide tiene la capacidad de activar una cadena de eventos químicos capaces de inducir la «apoptosis». muerte celular de las células cancerosas.
El CBD interactúa con nuestro sistema endocannabinoide,
de hecho, los efectos que produce este cannabinoide se desencadenan por su unión a una serie de otros receptores, incluidos los serotoninérgicos y vanilloides.
Sin embargo, esta molécula es un antagonista de CB1, lo que significa que inhibe que otras moléculas, como el THC y el 2-AG, se unan a estos sitios receptores. Como modulador alostérico negativo de CB1, se ha demostrado que el CBD reduce algunos de los efectos psicológicos adversos del THC.
El CBD es indirectamente capaz de aumentar los niveles de endocannabinoides en nuestro cuerpo, esto podría dar una explicación a sus efectos analgésicos y antipsicóticos. Los endocannabinoides anandamida y 2-AG son metabolizados (degradados) por la enzima FAAH (ácido graso amida hidrolasa).
El CBD inhibe la FAAH, aumentando temporalmente los niveles de anandamida dentro de la materia gris periacueductal.
Los efectos anticonvulsivos del CBD y la capacidad de reducir los ataques epilépticos en algunos casos, estos beneficios clínicos se destacan en un artículo publicado en la revista Neuropharmacology.
Este artículo explica cómo los extractos de cannabis ricos en CBD y los extractos puros de CBD han tenido más beneficios que las terapias tradicionales.
Los datos tomados en consideración fueron 670 pacientes, alrededor del 60% mostró una mejora evidente en la frecuencia de las convulsiones. Una de las cosas más interesantes fue que los extractos ricos en CBD mostraron más beneficios que los del aislado de CBD. Los investigadores afirmaron que esta diferencia podría provenir del efecto séquito, es decir, la capacidad de los terpenos y cannabinoides para actuar en total sinergia.
El CBD también ha mostrado propiedades ansiolíticas, inmunosupresoras, neuroprotectoras y antioxidantes en la investigación.
